Storytelling e email marketing: una historia interminable

Puntos suspensivos dorados

Que no te cuenten historias: lo del storytelling parece muy moderno, pero es más viejo que el hilo negro. Y para muestra, solo hay que echar un vistazo a las pinturas rupestres de Altamira para entender que esto de contar historias (sea con el fin que sea) es tan antiguo como la humanidad misma. Ahora bien, si no quieres parecer un cromañón (o cromañona), lo suyo es que entiendas qué es el storytelling para aplicarlo bien en tu estrategia de marketing digital y, en concreto, a tus acciones de email marketing.

WTF is storytelling?

El storytelling no es otra cosa que lo que nos dicta su traducción literal: narración de historias. Aplicado al mundo de la comunicación y el marketing, este relato se convierte en una vía para estimular las sensaciones de la audiencia, una estrategia ultra eficaz para mover (y remover) las emociones del receptor, preparando el terreno para vincular los mensajes de una marca con su público objetivo.

Para que nos hagamos una idea:

El ejemplo de Skype no puede ser más representativo de las características y objetivos del storytelling:

  • Cuenta una historia personal y emotiva (de lagrimón fácil y feliz), con su presentación, su nudo, su desenlace y su todo.
  • A través de ella, descubres los beneficios reales de la marca.
  • Y, de paso, Skype te convence de que esa, y no ganar dineritos, es toda su motivación en la vida.

Vaya, que es REDONDO.

¿Storytelling e email marketing? ¡Sí, se debe!

El ejemplo de Skype es poco menos que perfecto. Pero claro, “es un vídeo, casi un cortometraje… Narrar historias en vídeo es muy fácil… ¿cómo consigo lo mismo usando un email?”

Lo reconocemos, sería extremadamente difícil (que no imposible) hacer llorar de la emoción con un email. Sin embargo, no podemos olvidar que los emails tienen su origen en las cartas, vehículo tradicional para contar historias, informar y expresar sentimientos de todo tipo.

“Que sí, que vale, ¿pero cómo lo hago?”

Definir el objetivo

Como siempre, lo primero que hay que tener claro a la hora de hacer cualquier cosa es tener claro el por qué se hace. Podemos usar el storytelling para mandar un mail preciosisímo y super emotivo, pero si no lo hacemos en base a un objetivo, no nos servirá para nada.

Podríamos volver a contarte qué objetivos pueden perseguir las acciones de email marketing, pero ya lo hicimos en el artículo “Una felicitación navideña no es email marketing”, así que échale un vistazo.

Definir el mensaje

Ocurre aquí lo mismo que con cualquier acción de comunicación. Antes de empezar, hay que tener claro qué queremos decir. Es importante no olvidar que el storytelling es una estrategia, un modo de hacer las cosas, pero no es el mensaje.

En el caso de Skype, el mensaje es (o podría ser) “facilitamos la conexión interpersonal”; la narración, el storytelling, es la historia real de las dos chicas.

Conocer a tu público

Como en las antiguas misivas, el email marketing triunfa gracias a ese carácter personal e intransferible, caldo de cultivo para llegar al corazón de tus suscriptores. Por todo ello, el primer paso es, como siempre, conocer bien a tu público.

Esto nos ayudará no solo a decidir qué historia conectará mejor con tu público, sino qué forma de contarla será la más adecuada. Piensa si no en lo que hiciste el fin de semana pasado: con suerte, el mensaje será “me lo he pasado muy bien”; pero jamás contarás la historia igual a tu madre que a tu comadre.

Elegir la historia

Si ya tenemos claro lo anterior, podemos pasar a elegir o redactar la historia que queremos contar. “Pero… ¿qué historia podría contar nuestra marca? No somos tan megacracks ni molamos tanto como Skype”. ¡PRIMER ERROR! Si crees que detrás de tu marca no hay ninguna historia que contar es que no tienes marca y estás viviendo en un sueño de Antonio Resines. Todas las marcas tienen una historia que contar. Por ejemplo:

  • Casos de éxito, historias reales de tus clientes.
  • Tu propia historia, ya sea a nivel global o anécdotas sencillas.
  • La historia de tu marca, o pequeños hitos de ésta.
  • Tus planes de futuro.
  • La historia de tu receptor.
  • Etc.

Conocer los códigos del email marketing

Nunca vamos a contar una historia igual por teléfono, que en persona, por Whatsapp, en una novela o en una película. Es importante conocer cuáles son los códigos o recursos de los que dispone la comunicación a través de email. Véase:

  • Fotografías.
  • Gifs.
  • Recursos gráficos.
  • Vídeos.
  • Texto.
  • Enlaces.
  • Llamadas a la acción.
  • Etc.

Algunos ejemplos de storytelling aplicados al Email Marketing

REI, marca estadounidense de ropa y equipamiento para deportes de exterior, aprovecha el Black Friday para decir que van a cerrar ese día y aprovechar así el Black Friday pasándolo al aire libre. Interesante: no hacen ofertas y encima quedan superbien.

REI: Ejemplo de storytelling aplicado al email marketing

Por su parte, la cara pero ética marca de cosméticos Lush deja muy claros sus valores con este email. (Nota, todos las imágenes enlazan a diferentes secciones de su web).

Lush: Ejemplo de storytelling aplicado al email marketing

Si algo hace bien Airbnb es conocer a sus clientes. Muestra de ello es este email dirigido a amantes de la naturaleza y la aventura. Juega todas sus cartas al poder de las imágenes y el diseño. En primer lugar, una imagen inspiradora acompañada de un pequeño texto aún más motivador. Y, en segundo, juega con el diseño y la estructuración del espacio para “vendernos” experiencias viajeras.

Airbnb: Ejemplo de storytelling aplicado al email marketing Save  

Y, por último, un ejemplo de los más sencillos y eficaces de Netflix. La idea es simple, la historia que cuenta es la tuya: “Has terminado de ver xxxx, sigue enganchado a nuestras series. De nada”.

Netflix: Ejemplo de storytelling aplicado al email marketin

Netflix: Ejemplo de storytelling aplicado al email marketin