Qué sería de nosotras sin ti, Tim Berners-Lee
Seguro que a estas alturas ya te habrás enterado de que esta semana se cumplían 30 años de la invención de la World Wide Web. Google le dedicó ayer un Doodle, y poco nos parece. A su ideólogo, Sir Tim Berners-Lee, le debemos el mundo tal y como lo conocemos hoy. Y Sábado, concretamente, le debe su razón de existir.
Fuente: © 2019 CERN
Aunque el concepto de Internet abarca mucho más (correo electrónico, mensajería instantánea y un larguísimo y friki etcétera), la WWW o W3 fue definida así por este ingeniero británico en su “Information Management: A Proposal”, presentado en marzo de 1989:
“Supón que toda la información almacenada en ordenadores en todas partes estuviera vinculada. Supón que pudiera programar mi ordenador para crear un espacio en el que todo pudiera estar vinculado a todo“.
Fuente: © 2019 CERN
Origen e historia de la World Wide Web
Y se quedó tan ancho. Su intención era crear un sistema de hipertexto basado en Internet para vincular y acceder a la información almacenada en los diferentes ordenadores y a través de ellos.
Así, desde su despacho en el CERN, creó durante los meses siguientes la primera página web de la historia, la del propio CERN (que han vuelto a publicar aprovechando la efeméride y puedes ver aquí) y desarrolló lo que acabaría siendo el primer navegador.
Poco más tarde llegaron el lenguaje html (con el que se “escriben” las páginas web), el protocolo Http (que sirve para enlazar la información y los contenidos de la web) y las direcciones URL (las que identifican cada website).
No fue hasta el 30 de abril de 1993 cuando el CERN decidió publicar la versión definitiva de la W3, como código libre y abierto, para que el mundo entero lo usara y aportara mejoras. Todo lo que vino después ya lo conocemos: un mundo interconectado, la inmediatez de las comunicaciones, la difusión libre de la información y la cultura, las redes sociales,…
Solo un par de datos para ilustrarnos: la mitad de la población mundial tiene acceso a la web y existen cerca de 2 mil millones de sitios web.
Acabamos este homenaje a nuestro querido Tim con el regalo que desde el CERN le han dedicado: una lista de reproducción recreando la banda sonora de finales de los 80, a la que han contribuido miles de usuarios de todo el mundo.
Podéis escucharla aquí (aunque a él se la han regalado en un walkman, mucho más ochentero, pero no tan World Wide Web):