Las redes sociales y el branding fueron felices y comieron perdices
La calidad del contenido importa, y mucho
Nos encontramos hoy aquí reunidos en el blog de Sábado para unir en matrimonio a las redes sociales y el branding. Pero antes de dar lectura al acta matrimonial nos gustaría dirigir unas palabras a todos los presentes y a los novios.
Lo primero, felicidades, por haberos decidido a dar el gran paso de unir vuestras vidas profesionales. Sabemos que no es fácil sucumbir a esa foto pixelada que el cliente te envía durante el evento, y mucho menos a la gratificante e inmediata realización de un cartel con paint. Pero lo habéis conseguido. Ahora ya sabéis que debéis ir juntos. Que para trabajar el branding de una marca en redes sociales cada uno de sus contenidos deben formar un todo.
La adaptación del diseño a redes, también importa
En este feliz momento constatáis ante vuestros usuarios queridos que habéis encontrado aquello que os complementa y con lo que queréis pasar el resto de la vida profesional.
Se acabó aquello de publicar contenidos por libre, ahora nos basaremos en una estrategia de contenidos de calidad. Diseñaremos gráficas adaptadas al tamaño y características de las redes, cuidaremos cada contenido con respeto y profesionalidad. A partir de ahora, pensaremos en el vídeo, en su duración y adaptación antes de realizarlo. Recordaremos cuánto mide la cabecera de un evento, y no olvidaremos que una imagen publicitada en redes no debe sobrepasar un determinado porcentaje de texto.
El menos es más, también importa
En el camino encontraréis de todo. Desde momentos de gran felicidad en que tengáis margen para diseñar ese tips que tanto os preocupa, a momentos de gran estrés en el que no quede más remedio que seleccionar sobre la marcha una, y solo una, de las quinientas fotografías que vuestro gerente os enviará desde la feria del jamón. Tampoco publicaremos 7 contenidos en un día. No, aunque sean “muy importantes”. Los planificaremos y adaptaremos a nuestro timing. Tampoco atestaremos los carteles para redes de textos y multitud de logotipos. Y si es necesario hacerlo, recordaremos la máxima del trabajo de diseño, menos es más. Y una cosa importante, el logo pequeñito funciona mucho mejor, que no os cuenten historias, hijos míos.
Trabajar juntos, también importa
Os deseamos que encontréis amor en los grandes acontecimientos, aquellos en los que de forma pausada nos sentamos a definir juntos gráfica, tono y mensaje. Pero también en los momentos más simples, sencillos y cotidianos, como el de seleccionar una imagen de un banco de imágenes y no usar una de google sujeta a derechos de autor.
Id de la mano en los textos y en el diseño, obtendréis un hogar mucho más agradable y acogedor.
Perdonar, también importa
Tolerancia, paciencia, respeto, cariño… hacia vosotros, pero también hacia los demás. Acordaos siempre que un cliente os envíe vídeos en vertical, acordaos cuando os haga llegar un cartel ilegible de su proveedor y que urge publicar. Acordaos, también, cuando acceda a las redes por su cuenta y responda cosas sin sentido. Acordaos cuando haga historias en Instagram sin que lo sepáis. Y no lo olvidéis,, muy especialmente, cuando borre contenidos sin avisar. Porque pasará.
Tener voz propia, también importa
Tras estas palabras quiero hacer constar que se han cumplido todas las prescripciones legales para la celebración de este matrimonio civil, sin que la audiencia sustitutoria de edictos se haya presentado ni denunciado impedimento ni obstáculo para esta declaración.
En virtud de los poderes que me confiere la legislación del Estado, yo NO OS DECLARO unidos en matrimonio.
¿El motivo?
El cliente ha enviado cambios de última hora…
Pero volveremos. O al menos lo intentaremos, por lo del hilo rojo, y porque no se puede ser tan cutre en redes, y porque nos mola el diseño.