Dame gifs y dime tonto
Apúntate este nombre: Steve Wilhite. Todavía no lo sabes, pero lo amas. O tal vez seas de ese tipo -raro- de personas que lo odia sin conocerlo. En cualquier caso, a este señor le debemos horas y horas de entretenimiento en internet y un valioso aliado en tu estrategia de contenidos. No daremos más vueltas, ya lo has leído en el título: es el inventor del GIF.
Brevísima historia del GIF
Parece que fue ayer, pero ya hace 31 años que nació este formato de imagen. Fue en 1987 cuando Wilhite y su equipo crearon el Graphics Interchange Format para resolver el problema que suponía enviar imágenes por internet sin que se ralentizara mucho. Y aunque parezca mentira, no era un gato, sino un avión que nunca dejaba de despegar:
El GIF ha vivido numerosos avatares a lo largo de su historia, comenzando con un gran éxito entre los usuarios del primer intenet, que lo utilizaban con fines decorativos o como puro entretenimiento. De ahí, pasó por una época de ostracismo debido a su inutilidad, en la que el GIF era considerado a la imagen lo que la Comic Sans a la tipografía.
En 2013, con el auge de las apps de microcontenido, el GIF resurgió de sus cenizas y vive ahora su época dorada. Y es que este formato se ha convertido en la unidad mínima de comunicación en internet por su capacidad de decir más con menos de una forma directa.
El GIF en tu estrategia de marketing online
A casi todos nos gustan los gifs, pero ¿sirven para algo? Si has leído la última frase del párrafo anterior, puedes dar por contestada esta pregunta, pero ahondemos un poco.
No tenemos datos sobre cuántos gifs se comparten al día en redes sociales y aplicaciones de mensajería móvil, pero es una realidad que forman parte de la cotidianeidad de millones de usuarios de internet. Dada esta situación… ¿no sería de tontos dejar al GIF fuera de nuestra estrategia de marketing online? Efectivamente, sería como obviar que nuestro público habla en español y no en chino mandarín.
Con un gif puedes…
- Conectar con tu público utilizando su propio idioma.
- Responder a mensajes sin decir una sola palabra.
- Reforzar tu imagen de marca.
- Enriquecer tu estrategia de contenidos en redes sociales -sobre esto te podemos contar más aquí-.
¿Lo mejor? Que crearlos es casi tan fácil como imaginarlos. Y si no te apetece, siempre puedes compartirlos desde cualquiera de los cientos de bancos que hay en internet.