Cuidado con Google Ads, que no es moco de pavo

Puntos suspensivos dorados

Con vuestro permiso, hoy nos vamos a poner un poquito dignas y vamos a hablar de Google Ads. Para quien aún no tenga claro de qué va eso, Ads es la plataforma publicitaria de Google que permite a sus anunciantes aparecer en toda su extensa red, desde buscadores hasta Youtube, pasando por páginas web y hasta aplicaciones móviles.

Pero hoy no queremos entrar en explicar cómo funciona -eso lo dejamos para próximas entradas-. Solo vamos a mostraros los errores más habituales cometidos en el nombre de Google Ads -y seguro que más de alguno se ve reflejado en al menos uno de ellos-.

El motivo de recopilarlos en este artículo es que los vemos cada día en empresas y clientes -e incluso algún colega del gremio-, que caen como moscas en ellos. ¿Las razones? El conocimiento limitado de la herramienta, las prisas que no nos ayudan a estudiar las cosas en profundidad… En fin, lo de siempre.

Ahí van.

“Seguro que con Google Ads vendo más”

Meeec, ¡error! La primera y más común de las equivocaciones. Google Ads, al igual que el resto de medios y plataformas publicitarias -online y offline- solo funcionará si de verdad lo necesitas. Y aquí entra en juego la madre de todos los errores: no tener claramente definida tu estrategia digital.

Google Ads es, posiblemente, la plataforma publicitaria con más posibilidades que podemos encontrar en internet. Pero para sacar provecho de todas ellas hemos de saber para qué las queremos. ¿Quieres aumentar tus ventas online? ¿Buscas mejorar el reconocimiento de tu marca? ¿Necesitas incrementar las visitas a tu web? ¿O quieres influir en la opinión de tus clientes potenciales?

Una vez tengas claro tu objetivo publicitario para Google Ads, éste debe ser coherente con tu imagen de marca, con tu estrategia en redes sociales y con los mensajes que estés lanzando en el restos de medios, ya sean digitales o tradicionales.

Página web en dudosas condiciones

Si tu web no está perfecta, tendrás problemas. Ten en cuenta que cuando un usuario hace clic en uno de tus anuncios de Google Ads va directamente a tu web.

Si ésta tarda en cargar porque las imágenes pesan demasiado o se cuelga con frecuencia por problemas con el servidor de alojamiento, si las imágenes no son atractivas, si los textos no están cuidados o si los productos no están bien descritos, el usuario se irá por donde ha venido. Y habrás pagado un clic para nada.

Así que, antes de decidirte a hacer una campaña en Google Ads, revisa y optimiza tu web al máximo.

El eterno problema con las cuentas de Google

Esto casi siempre es un lío, y de los gordos. Estamos (mal)acostumbradas a encontrarnos con mil cuentas distintas abiertas para cada perfil y, lo que es peor, nadie sabe de quién es ese correo con el que se dio de alta Google Analytics o la persona que tiene acceso a la cuenta de Google Search Console ha desaparecido del mapa.

Has de tener controlado el acceso y los permisos para todas las cuentas porque han de estar vinculadas entre ellas, a saber:

  • Google Analytics, para tener acceso a las estadísticas completas de la web.
  • Google My Business, imprescindible en el caso de empresas locales para tener presencia en Google Maps.
  • Google Search Console, que nos ayuda a conocer los entresijos del tráfico orgánico a nuestra web.

El motivo de esto es muy sencillo. A Google, como a buen todopoderoso, le gusta tener todo controlado y poseer la mayor cantidad de datos posibles de nuestro negocio. Pero es una exigencia que también nos beneficia como anunciantes. Cuanto más información le demos, más nos devuelve. Y es así como tomaremos mejores decisiones para nuestras campañas.

Palabras clave definidas en 5 minutos

Las palabras clave son -como su nombre indica y valga la redundancia- la clave. Para toda campaña de Google Ads hay que definir una serie de términos, que son los que activarán la aparición de los anuncios siempre que coincidan con lo que el usuario está buscando o con las temáticas que le interesan.

Si no dedicamos tiempo suficiente a investigar y pensar cómo queremos que nos encuentren nuestros clientes, estamos perdidos.

Autodidactas y valientes

Que quede claro que no es nuestra intención desprestigiar a todos aquellos que se deciden a hacer Ads sin ser profesionales. Bravo por todos vosotros.

Google ofrece un completísimo tutorial de ayuda que complementa con cursos y webinars gratuitos que pueden convertirte en un experto si tienes la disciplina suficiente.

Pero sí que queremos advertir sobre la complejidad de la herramienta. Muchos son los casos de estos autodidactas y valientes que se aventuran y, al ver el gran embrollo de opciones, datos, gráficos y requisitos, optan por quedarse en la superficie.

Consecuencia: no solo no sacas todo el partido que Google Ads ofrece, es que tu campaña estará mal diseñada y configurada y, a la fuerza, estarás perdiendo dinero.

El presupuesto justo

Bueno, esto no es exclusivo de Google Ads. Es cierto que una campaña de Google Ads puede -en algunos casos- ser más económica que una campaña en medios offline. Pero no hemos descubierto las habichuelas mágicas. En los últimos años se ha disparado la cantidad de anunciantes y la competencia es muy alta.

Si tenemos un presupuesto bajo, no acorde con la competencia que vamos a encontrar, mejor será buscar otra alternativa. Gastaremos nuestro dinero y no veremos un retorno que nos haya merecido la pena.

Aplicamos este consejo también para los profesionales que trabajan en Google Ads. Ya hemos comentado que estas campañas tienen mucho trabajo detrás -antes, durante y después de cada campaña-. No te fíes de quien te cobre poco.