El algoritmo de LinkedIn: cómo remar a favor de la corriente

Puntos suspensivos dorados

¡A Google ponemos por testigo de que no volveremos a pasar de nuestro blog! Este es nuestro propósito de año nuevo. No es nada original, la verdad. Muchas personas y marcas se están proponiendo algo parecido: mejorar su presencia en el mundo digital. Para hacer esta misión menos imposible, hoy os hablamos del algoritmo de LinkedIn y cómo remar a su favor. Porque sí. LinkedIn también existe. Allá vamos.

Qué es el algoritmo de LinkedIn

Hace un tiempo, en Controlando el algoritmo de Instagram, os explicábamos en detalle en qué consiste este concepto a la hora de aplicarlo a las redes sociales. Por refrescar, diremos que es ese conjunto de fórmulas mediante las cuales una red social decidía qué mostrarte y cuando.

Refrescado. Y ahora, veamos… ¿cómo funciona el algoritmo de LinkedIn?

Aunque LinkedIn sea una red social de carácter profesional, en este aspecto no se diferencia demasiado de sus entretenidas hermanas. En esencia, LinkedIn mostrará primero aquellos contenidos que mejor estén funcionando desde su publicación. ¿Y que entiende LinkedIn por “funcionar”? Que tengan un alto nivel de interacción.

Así, como una gran pescadilla que se muerde la cola…

  • Cuando un usuario realiza una publicación, LinkedIn se lo muestra a una pequeña muestra de personas de tu red.
  • Si una gran parte de estas personas se involucra con tu contenido (da likes, comenta, comparte…) en las primeras horas desde la publicación, LinkedIn entenderá que es un contenido de valor y seguirá enseñándoselo a otros usuarios similares (es decir, personas que estén a la vez en tu red de contactos y en la de aquellas personas que han interactuado con tu contenido.
  • En este punto ten en cuenta que LinkedIn valorará mejor los comentarios que los likes, ya que demuestran un interés mayor (cuesta más esfuerzo escribir que hacer clic).
  • Cuantas más impresiones o visitas tenga el contenido, más viral será (más alcance, más participación… “más mejor” para ti).

¿Cómo ayudar al algoritmo?

Ya actúes en LinkedIn como empresa o como persona (humana), hay una serie de prácticas que puedes llevar a cabo para remar a favor de la corriente del algoritmo de LinkedIn.

Genera una red coherente de contactos

Por favor, no me seas “burro grande, ande o no ande”. Si bien es deseable tener un red  de contactos más o menos grande (aumentando las posibilidades de conocer a nuevos contactos interesantes); pasarse tampoco es recomendable. Es mucho mejor tener una red compuesta por 100 contactos a los que conozcas (o con quien tengas realmente alguien en común) que puedan estar interesados en lo que tengas que decir u ofrecer profesionalmente que tener una red de 700 personas que no sabes quienes son, ni qué hacen, ni nada de nada.

Crea una red coherente a lo que haces y esperas de LinkedIn con contactos valiosos, tendrás más posibilidades de que interactúen con tu contenido.

Ojo con lo que publicas

No te vamos a decir que publiques contenido de valor (si es que “contenido de valor” significa ya algo para alguien), porque eso ya lo sabes.

Lo que sí vamos a decirte es que te fijes bien en las posibilidades de publicación que te ofrece LinkedIn y pienses por qué.

Te ofrece, por ejemplo, la posibilidad de compartir archivos PDF directamente (es la única red social que lo hace). ¿Por qué? Porque no quiere que pongas un enlace y se le escapen los usuarios. LinkedIn quiere que te quedes en ella (y así ganar dinero con la publicidad que te enseña).

  • También puedes subir vídeos. ¿Por qué? Porque quiere que te quedes.
  • Publicar ofertas de empleo.  ¿Por qué? Porque quiere que te quedes.
  • Y escribir artículos.  ¿Por qué? Porque quiere que te quedes.

¿Fácil, no? Pues ya sabes, si quieres que LinkedIn priorice tu contenido antes que otros, no incluyas opciones para que los usuarios salgan de la red social.

Usa hashtags

Ayuda a LinkedIn a organizar y clasificar el contenido. Aunque eso ya lo sabes porque lo leíste en otra entrada de este blog que se llama #HashtagLuegoMariCarmen.

Provoca interacción

Si tu crush no te escribe… escríbele tú, ¿no? Pues en LinkedIn igual. Likea y comenta las publicaciones de tus “víctimas” (cliente potencial, colaborador interesante, etc.) e inicia así una conversación.

Vale, vale… Sabemos que a estas alturas estarás pensando: “Oooook, pero antes de empezar a hacer todo esto en LinkedIn tendré que tener mi perfil niquelao, ¿no?”. Las respuesta es: “Of course, my little horse, y te enseñamos cómo en el artículo Yo y mi LinkedIn”.

Ale, y ahora, a apuntarnos al gimnasio.