Configurar Google Tag Manager. De nada. (Cap. 1)
Ha llegado la hora. Tienes que configurar Google Tag Manager y tienes que hacerlo ya. Sabemos que lo has estado posponiendo inventando excusas para no enfrentarte a él. Pero en Sábado también sabemos de la importancia de medir en este universo infinito que es el marketing digital (y así te lo contamos cuando hablamos de métricas en sitios web, en Google Ads, en redes sociales y en email marketing). Así que para todos aquellos que lo estabais esperando: cómo configurar Google Tag Manager. De nada.
Qué es Google Tag Manager
Bueno, pues habrá que empezar por el principio. Puede que hayas llegado aquí al oír campanas y ni siquiera sepas de qué estamos hablando, o tal vez creas que lo sabes… Así que nunca está de más repasar algunos conceptos.
Google Tag Manager es un contenedor y gestor de etiquetas. Vale, ¿y qué es una etiqueta? Cuando hablamos de etiquetas nos referimos a unos pequeños códigos que se insertan en una página web y que sirven para hacer seguimiento de lo que ocurre cuando un usuario está navegando por ella (si, algo tienen que ver las cookies en todo esto). Hasta aquí todo bien, ¿no?.
Pues hasta que nuestro amado líder Google no lanzó Google Tag Manager, todas estas etiquetas tenían que meterse una a una y a manita dentro del código HTML de nuestra página web. Es decir, que necesitabas, al menos, una de estas tres cosas: tener buen nivel de conocimientos de programación, contar con un programador en tu empresa o pagarle a un programador externo para que te implementara una etiqueta cada vez que lo necesitaras (seguro que más de uno habéis acudido a “el amigo informático”, pero si habéis pillado la referencia sabéis que podéis pagar muy caros esos favores de vuelta).
Con la llegada de Google Tag Manager todo se ha simplificado. Incluso contamos con etiquetas predefinidas que tan solo hemos de seleccionar, sin necesidad de hacernos un lío con su configuración. Y estas son algunas: Google Analytics, código para conversiones de Google Ads. código para remarketing en Google Ads y DoubleClick Foodlight. Así que si sois buenos y os portáis bien muy pronto os haremos un repaso por cada una de estas etiquetas.
¿Es oro todo lo que reluce?
Sí amigo, Google Tag Manager es tan guay como parece. Aunque las etiquetas predefinidas son todavía muy poquitas, en Google nos prometen que poco a poco irán incorporando nuevas opciones de vinculación y cuentan con muchísimas de terceros que se pueden integrar. Pero son luces son mucho más brillantes que sus sombras.
En primer lugar, los webmasters y programadores estarán muy contentos. Además de haberles quitado trabajo, prisas y más de un marrón, saben que cuentan con una herramienta muy potente y que ofrece muchas opciones avanzadas (que a la mayoría de los mortales nos suenan a chino).
La cosa no queda ahí. El objetivo principal de Google Tag Manager es controlar y monitorizar todo lo que ocurre en tu sitio web, pero como viene siendo habitual con los productos de nuestro amado líder Google, también podemos administrar diferentes niveles de permisos y perfiles de usuarios o hacer pruebas antes de lanzar una campaña en modo vista previa. Y esto último es un puntazo, sobre todo si tienes varios clientes o colaboradores a los que dar acceso.
Y como última ventaja, la más importante: es gratis. Y eso sí que nos gusta.
Primeros pasos para configurar Google Tag Manager
Vamos al lío. Configurar Google Tag Manager es muy fácil, pero requiere que tengamos las ideas muy claras.
- Ten definido tu plan estratégico.
No nos cansaremos de decirlo. Para que los planes salgan bien, hay que tener planes. No puedes dejarte llevar por la emoción y ponerte como loco a crear etiquetas en Google Tag Manager sin saber por qué ni para qué. Así que repasa tus objetivos, tus estrategias y tus tácticas, piensa cómo vas a medirlos y cómo Google Tag Manager puede ayudarte a hacerlo.
- Crea tu cuenta.
Como con todos los productos de Google necesitarás una cuenta en Google para crear tu cuenta en Google Tag Manager. Puedes crearla aquí: https://tagmanager.google.com/. Solo te pedirá un nombre para la cuenta y un nombre para contenedor (la web o app en la que quieras implementarlo).
- Copia y pega tu código de seguimiento.
Una vez hayas dados esos datos de identificación para tu cuenta obtendrás un código. Este es el código que da permiso a Google Tag Manager para gestionar todo y será el único código que tendrás que manejar a partir de ahora (palabra de Sábado). Como ves en la imagen de abajo, tendrás que copiar parte del código en ely parte en el. Un último esfuerzo y ya casi está.
- ¡Y listo!
Ya puedes empezar a instalar etiquetas como un loco. Solo tienes que darle a “Nueva”, seleccionar la etiqueta que quieras y ¡voilá!
Si has llegado hasta aquí, enhorabuena. Eso significa que vas por muy buen camino. En próximas entradas del blog ahondaremos en cuáles son las etiquetas más importantes, para qué sirven y cómo instalarlas.