#HashtagLuegoMariCarmen

Puntos suspensivos dorados

Hoy toca hablar del hashtag, ese elemento usado por todos, abusado por muchos y entendido por pocos. Ese concepto tan inasible como necesario. Ese martirio para el community manager; la receta secreta del éxito (según el cliente). Hoy toca acercarnos un poco a esta etiqueta que ha revolucionado la forma de organizar y comprender la información en el mundo digital.

Breve historia del hashtag

Los que nacimos en los ochenta hemos pasado media vida sin entender para qué servía ese símbolo que aparecía a la derecha del cero en el teléfono Forma de casa de nuestros padres (sí, ese blanco que te “daba” Telefónica).

Durante un breve (brevísimo) periodo de tiempo, aprendimos que ese símbolo se llamaba almohadilla y que básicamente servía para llamar a números de información y activar funciones extrañas en nuestros teléfonos.

De ahí, al olvido; y después, al cambio de nombre: nadie en su sano juicio dice ya almohadilla, sino hashtag; que queda mucho más trendy.

El culpable de todo es Chris Messina, un trabajador de Google que en los albores de Twitter propuso utilizar la almohadilla para categorizar o agrupar mensajes por temáticas. A Twitter no le convenció la idea demasiado, pero gracias a la insistencia de Messina, que provocó que algunas aplicaciones de la plataforma lo usasen y que esta tuviese que rendirse a lo evidente.

Aunque el hashtag fue creado para Twitter, pronto saltaría a invadir otras redes sociales.

Así que cuando en Instagram veáis un mensaje como este: “Buenos días! #BuenosDías #GoodMorning #relax #myhome #vintage #cute #hygge #flowers #flowerstagram #deco #buenosdias #desayuno #breakfast #breakfasttime”; dadle las gracias a Chris.

¿Qué es un hashtag y para qué sirve?

Según Santa Wikipedia, un hashtag es “una cadena de caracteres formada por una o varias palabras concatenadas y precedidas por una almohadilla”. Poco más hay que añadir a esta definición. Tal vez matizar que estos caracteres deben ser alfanuméricos (no admiten caracteres especiales) y que no se permite la inserción de espacios.

Básicamente, los hashtags sirven para ETIQUETAR o categorizar temáticamente el contenido al que acompañan. Y aquí es donde viene el quid de la cuestión. Pensemos que tenemos muchos tarros llenos de legumbres. Estos tarros son opacos y queremos ponerles una etiqueta a cada uno para saber su contenido sin necesidad de abrirlos. Así, lo lógico será que el que contiene garbanzos lleve una etiqueta con la palabra garbanzos.

Pero como ya sabéis, las redes sociales (más bien, la gente que las puebla) no son nada lógicas y pasan cosas como estas:

Todos sabemos lo que es un selfie, ¿no? Pues esta es una de las primeras fotos que aparecen (hoy) bajo este hashtag. No es un autorretrato y ni siquiera aparece una persona en la imagen. Además de este hashtag, le acompañan:

#love #instagood #photooftheday #fashion #beautiful #happy #cute #tbt #like4like #followme #picoftheday #follow #me #selfie #summer #art #instadaily #friends #repost #nature #girl #fun #style #smile #food #instalike #likeforlike #family #travel #fitness

Todo superlógico y categorizante. Como abrir un bote de garbanzos y que salgan peras conferencia.

Bien usado, el etiquetado de contenido en redes sociales mediante hashtags ayudará a que los usuarios encuentren tu contenido, aumentando su visibilidad y las posibles interacciones.

Elige y usa bien tus hashtags

Más allá de categorizar el contenido de redes sociales, se podría decir que los hashtags han revolucionado la forma en la que los usuarios consumen y se relacionan con la información: sirven para transmitir eventos en tiempo real, ordenan el contenido de marca generado por el usuario, facilitan la difusión de mensajes…

Ahora bien, de nada sirve poner hashtags a cascoporro. DE NADA. Elegir y utilizar bien un hashtag es imprescindible para que dé resultados. Recuerda que este valioso elemento debe:

  • Ser claro y conciso (sobre todo si pensamos en Twitter).
  • También fácil de recordar.
  • Estar relacionado con la filosofía de marca o campaña.
  • Integrar nuestras palabras clave.
  • Ser único.

Esto no quiere decir que no debas utilizar hashtags ya existentes. Muy al contrario: las sugerencias de contenido a los usuarios suelen basarse en los hashtags de sus visualizaciones y búsquedas anteriores. Eso sí, recuerda siempre que los hashtags que utilices deben ser relevantes y estar relacionados directamente con el contenido al que acompañan. Y si no, #HashtagLuegoMariCarmen.